VATICANO,
El Papa Benedicto XVI recordó que las raíces comunes de los cristianos son más profundas que las divisiones existentes, en un reciente mensaje enviado a los participantes en la 3° Asamblea Ecuménica Europea, que se realiza en Sibiu (Rumania).
En la misiva, el Pontífice pide "crear espacios de encuentro para la unidad en la legítima diversidad" para que "en una atmósfera de confianza recíproca y conscientes de que nuestras raíces comunes son mucho más profundas que nuestras divisiones" sea posible "superar una falsa autosuficiencia y las diferencias, experimentando espiritualmente el fundamento común de nuestra fe".
Benedicto XVI indica en su carta que para el diálogo ecuménico es necesario "el diálogo de la verdad y el encuentro en el signo de la fraternidad" que "necesitan al ecumenismo espiritual como fundamento".
"La oración por la unidad representa el camino real a través del ecumenismo. Permite a los cristianos de Europa ver con ojos nuevos a Cristo y la unidad de su Iglesia" y los "hace capaces de afrontar con coraje ya sea los recuerdos dolorosos de los cuales no se libra la historia europea, o los problemas sociales en la era del relativismo que hoy es largamente predominante", precisa el Papa.
"En cada época los hombres y las mujeres de oración" han sido "los principales constructores de la reconciliación y la unidad", acota.
"Nosotros los cristianos debemos ser responsables de la tarea que se nos ha confiado", es decir "llevar a Europa y al mundo la voz" de Cristo, prosigue el Santo Padre. "Es nuestra tarea, entonces, hacer resplandecer la luz de Cristo delante de los hombres y mujeres de hoy: No nuestra propia luz sino la del Señor", concluye el Papa.