MADRID,
En medio del encendido debate ante la imposición de la polémica asignatura Educación para la Ciudadanía (EpC) en España, el Arzobispo de Toledo, Cardenal Antonio Cañizares, destacó la importancia “capital” de la escuela católica y pidió a ésta no dejarse doblegar ante los intentos de instrumentalizarla para imponer el “laicismo radical”.
"La escuela católica es hoy un instrumento capital y no puede doblegarse a instrumentalizaciones que se hacen de ella", declaró este martes el Primado de la Iglesia en España ante los micrófonos de la cadena radial COPE.
Aunque sin referirse explícitamente a la guía de la Federación Española de Religiosos de Enseñanza (FERE) que busca adaptar los contenidos de la asignatura al ideario de las escuelas católicas, el Purpurado dijo que "si se pueden arreglar las cosas por la vía de que sean los colegios los que adapten los contenidos de Educación para la Ciudadanía al propio ideario, debería ser igualmente adaptable al 80 por ciento de los padres de la escuela pública que han pedido formación religiosa, moral, católica para sus hijos", apuntando en ese sentido la necesidad de “superar” esta “estrategia”.
Imposición orquestada
En sus declaraciones, el Purpurado situó el intento de imponer la controvertida asignatura a los hijos de los padres católicos, que constituyen la amplia mayoría en España, en el marco más amplio del proyecto de reingeniería moral y social emprendido por el gobierno socialista en la península.
"Hay un proyecto –de Zapatero– enormemente coherente y lo está llevando a cabo a rajatabla y con precisión y con unos objetivos muy claros en la mentalidad que hay que difundir y en todos los medios que hay que utilizar para hacer ese proyecto de hombre y sociedad; pero ¿se puede imponer como se está imponiendo?", cuestionó el Purpurado.