BUENOS AIRES,
El Obispo de Santiago del Estero, Mons. Francisco Polti, afirmó durante la 20º Asamblea de Pastoral Diocesana, que la Iglesia requiere verdaderos servidores dispuestos a salir "al encuentro de quienes tienen sed de Dios y no conocen su rostro".
"Nuestra Iglesia de Santiago del Estero, hoy, requiere algo inédito: verdaderos seguidores de Cristo que se comprometan seriamente en el anuncio de la Buena Noticia: la venida del Reino y la llamada a la conversión", señaló el Prelado durante el evento que tuvo por lema "Discípulos y misioneros de Jesucristo, para que en Él Santiago tenga vida".
Mons. Polti recordó que es el Señor quien escoge a sus servidores no por sus cualidades personales, pues "ser discípulo es un don de Dios que consiste no solo en aceptar una doctrina, sino en adherirnos, con todas las fuerzas, a la persona de Jesús".
El Obispo explicó que el discípulo hace suya la misión de Jesús y de esta manera continúa, con nuevo ardor y formas adaptadas a nuestro tiempo, la siembra de la Buena Nueva. El servidor, añadió, muestra a los hombres "la iniciativa amorosa de nuestro Padre Dios, que sale al encuentro del hombre a través de Jesús y bajo la constante acción del Espíritu Santo".
"Estoy convencido de que nuestro pueblo anhela la plenitud de vida que trae Jesús, a pesar de una realidad que muchas veces parece poner entre paréntesis a Dios. Es allí donde el discípulo tiene que proclamar con todas sus fuerzas: Yo tengo lo que ustedes buscan, lo que a ustedes les hace falta", señaló.
Mons. Polti dijo que actualmente los medios de comunicación y las familias reclaman la acción evangelizadora de los católicos. Advirtió que aunque muchas veces se hace patente las palabras de Jesús: "Nadie es profeta en su tierra"; los fieles "no debemos bajar los brazos".