LONDRES,
La agresiva campaña de "educación sexual" emprendida desde hace años por el gobierno laborista no ha evitado que las adolescentes inglesas se sometan en forma creciente a abortos en el país. Según cifras oficiales, una de cada 22 adolescentes ha tenido un aborto en el último año.
El año pasado, una adolescente de 18 años de edad se sometió a su sexto aborto y otras 135 niñas menores de 14 años también se sometieron a esta práctica a pesar de la multimillonaria campaña oficial contra el embarazo precoz.
Unas 18 mil mujeres menores de 18 años se ha sometido a un aborto.
Los críticos aseguran que estos números ha comprobado que la estrategia del Gobierno, que se concentra en la educación sexual y el reparto de la píldora del día siguiente, está fracasando.
Un vocero de la organización pro-vida Alive and Kicking estimó que "estas cifras son el resultado de la actitud moderna hacia la sexualidad que ve el sexo como una actividad recreacional".
"El Gobierno nunca ha atacado la raíz del problema; solo facilita el aborto y en sus clases de educación sexual no se alienta la responsabilidad".