BUENOS AIRES,
El Arzobispo Emérito de Paraná, Mons. Estanislao Esteban Karlic, aseguró que "es una fiesta la vida y cuando tenés que servir la vida por el Ministerio" se vuelve "más rica, más gozosa, más dolorosa también porque nos tenemos que parecer a Jesús, pero en el Señor todo tiene su sentido", en una reflexión por sus 30 años de ordenación episcopal.
Al recordar las tres décadas como obispo, Mons. Karlic afirmó que "si la vida es estar siempre agradeciendo a Dios, empezando por el regalo de la vida, a los 30 años de este don del Episcopado es realmente cantar gloria al Señor".
Luego indicó que "los cristianos tenemos que compartir, y lo tenemos que compartir desde adentro a los dones de Dios. 30 años compartiendo el evangelio, la vida en la gracia, compartiendo la relación de amor de hermanos que tenemos que tener", que "importante es hacerse cargo de esto, siempre estamos recibiendo para dar".
30 años de servicio
Mons. Karlic nació en la ciudad de Oliva en Córdova, Argentina, el 7 de febrero de 1926. A los 21 años ingresó al Seminario Arquidiocesano de Córdoba y al año siguiente viajó a Roma para estudiar en la Pontificia Universidad Gregoriana. Ordenado sacerdote el 8 de diciembre de 1954 y consagrado Obispo Auxiliar de Córdova el 15 de agosto de 1977.