BUENOS AIRES,
El Obispo de Rafaela, Mons. Carlos Franzini, afirmó durante el 30º aniversario de su ordenación sacerdotal que el sacerdocio es un ministerio de amor, y pidió rezar para que Dios llame a más jóvenes a la vida religiosa.
"Hace 30 años escuchábamos al obispo que nos ordenó, monseñor Antonio María Aguirre, que nos hablaba del sacerdocio como un misterio de amor, manifestado en Dios por Jesucristo en cada uno de nosotros para su Iglesia en favor de todo el pueblo cristiano", señaló durante la Misa celebrada en la Catedral, en la que también estuvo presente el P. Peter Oliver, con quien fue ordenado el 13 de agosto de 1977.
El Obispo de Rafaela recordó que entonces "comenzaba para ambos un itinerario en la fe, como el de Abraham". Dijo que "se hacía de obediencia al designio misterioso de Dios que nos va llevando por distintos caminos, según lo que Él ha pensado para nosotros y lo que el pueblo necesita y espera de nosotros los sacerdotes".
El Prelado rememoró su paso por distintas parroquias de la Diócesis de San Isidro, por el seminario "y hace siete años en la Diócesis de Rafaela". "Le damos muchas gracias a Dios por este amor concreto que Él nos ha manifestado como Jesús a Pedro", añadió.
Asimismo, aprovechó para pedir perdón a los feligreses "porque somos concientes que en estos 30 años muchas veces no hemos sabido corresponder al amor de Dios, porque muchas veces no hemos estado a la altura del ministerio recibido, porque muchas veces queriéndolo o sin querer no hemos sido claros en la transparencia de Jesús, el verdadero Pastor".
Por ello, pidió a los feligreses que recen "para que el Señor nos haga dóciles y disponibles adonde Él quiera llevarnos" y para que llame a muchos jóvenes, y así las iglesias particulares de Rafaela y de Azul, donde se encuentra el P. Oliver, tengan "muchas y santas vocaciones para la vida sacerdotal".