PARIS,
En un mensaje leído en la Catedral de Notre Dame durante las exequias del Arzobispo Emérito de Paris, Cardenal Jean Marie Lustiger, quien falleciera el pasado 5 de agosto a la edad de 80 años, el Papa Benedicto XVI destacó que el Purpurado francés convertido del judaísmo es “una gran figura de la Iglesia, respetada por todos”.
En un mensaje leído por el Presidente del Pontificio Consejo de la Cultura, Cardenal Paul Poupard, el Pontífice destacó que Lustiger “ha soportado pacientemente” su dolorosa enfermedad “con gran valor, en la fe”.
Benedicto XVI expresó también que, como “pastor apasionado en la búsqueda de Dios y el anuncio del Evangelio” y “hombre de gran espiritualidad”, el fallecido Arzobispo Emérito de Paris buscó “consolidar la fe y desarrollar el esfuerzo misioneros de los fieles, favoreciendo también una sólida formación de los sacerdotes y laicos”.
“Su preocupación de hacer presente el Evangelio en la vida de la sociedad lo ha conducido a encontrar a los hombres de nuestro tiempo, portando la luz de las enseñanzas de la Iglesia sobre las grandes cuestiones” que interpelan la conciencia, prosiguió el mensaje del Santo Padre.
“Fiel a su origen (el Cardenal Lustiger) ha contribuido de manera particularmente significativa al diálogo fraterno entre los cristianos y los judíos”, concluyó el mensaje.
Personalidad excepcional