MÉXICO D.F.,
Después de décadas de criticar a la Iglesia Católica indirectamente a través de medios afines, la poderosa masonería mexicana atacó directamente a los obispos católicos acusándolos de pretender “controlar” la política mexicana por reclamar el derecho a la educación y la información.
La antigua Constitución mexicana, por influencia masónica, retiró a la Iglesia el derecho a tener escuelas y a poseer medios de comunicación. Recientemente, los obispos mexicanos anunciaron que iniciarán una campaña para obtener el reconocimiento del derecho a dirigir escuelas y poseer medios informativos.
La Gran Logia del Valle de México, que reúne a unos doce mil masones, reaccionó a la propuesta convocando a una rueda de prensa, en la que su Gran Maestro, Pedro Márquez, acusó a la Iglesia de pretender “volver al pasado”.
“Los jerarcas católicos quieren dictar una línea política y eso es un gravísimo error, pues nuestra sociedad ya no está en la época de la cristiada y los curas ya no son los virreyes de la Nueva España”, dijo Márquez.
“Hay una tendencia de la Iglesia a inmiscuirse en los asuntos sociales y políticos de México, pero los curas deben regresar a sus iglesias”, agregó.
La masonería mexicana tuvo un papel decisivo en la configuración del estado mexicano y en medidas políticas como la prohibición a la Iglesia de poseer escuelas o medios de comunicación, la suspensión del derecho al voto a sacerdotes y religiosos y la ruptura de relaciones diplomáticas con el Vaticano.