LIMA,
Al presidir este fin de semana la Misa por el Día del Juez y el 186 Aniversario de creación de la Corte Suprema del Perú, el Cardenal Juan Luis Cipriani Thorne, Arzobispo de Lima y Primado peruano, exhortó a los jueces a contribuir a la construcción de un perú justo y equitativo.
Durante la Misa celebrada en la Catedral de Lima, el Purpurado peruano expresó ante todo su “estima y cercanía con toda la familia del Poder Judicial en el Perú”; y señaló que todos los jueces en el país son están invitados “a vivir la solidaridad social a través de su ejercicio profesional y desde la perspectiva de la doctrina social de la Iglesia”; pues “la carrera judicial es elemento esencial en la democracia”.
El Cardenal citó a Raúl Ferrero Rebagliati, una de las figuras más altas de la tradición legal peruana, señalando que “el progreso espiritual de un pueblo se mide ciertamente por el grado de independencia real de que gocen sus jueces y de ahí que las democracias tienen un respeto casi religioso por la autonomía de su organización judicial”.
El Cardenal Cipriani señaló que Ferrero Rebagliati “hace una relación directa entre el progreso espiritual de un pueblo y el grado de independencia de sus jueces, aunque parecería que ambos aspectos no tuvieran relación”.
“Desde luego –prosiguió–, no bastaría la autonomía de origen, basada en nombramientos imparciales si no se dota al Poder Judicial de recursos económicos propios que permitan no solo asegurar un nivel de vida decoroso; y, por otro lado, una mayor celeridad en los trámites como consecuencia del establecimiento de nuevos tribunales y juzgados”.
“Solo así el espíritu de trabajo y de abnegación de muchos jueces se verá rectamente y justamente estimulados”, agregó.