MADRID,
El nuevo Arzobispo de Pamplona y Obispo de Tudela, Mons. Francisco Pérez González, envió tras de su elección un mensaje a sus ahora feligreses en el que precisó que "no voy a vosotros con pretensiones especiales, sino que voy como un humilde servidor para llevaros el don más grande que tenemos los humanos: el Amor de Cristo y de su Iglesia".
"Y voy también en nombre de la Iglesia a la que quiero con pasión, como se quiere a una madre, consciente de que mi misión será la de llevaros todas las gracias y dones que en ella se contienen. Me siento pequeño y pobre, pero al mismo tiempo rico porque estoy seguro de que Dios nos ama y de que, como buen Padre, está siempre abierto al perdón y a la misericordia. En él pongo todos nuestros afanes", prosiguió el Prelado español.
Tras recordar afectuosamente a Mons. Fernando Sebastián, a quien sucede, y a Mons. José María Cirarda, el Arzobispo dijo que "voy a vosotros desde otra Iglesia particular y personal a la que he servido y pastoreado durante casi cuatro años. Quiero agradecer al ámbito militar y a los cuerpos de la Seguridad del Estado su entrega en favor de la paz y armonía social".
Tras explicar que su "misión es la de llevaros el amor de Cristo, lo mismo que he intentado realizar en las Diócesis precedentes", Mons. Pérez indicó que "el lema de mi episcopado se fundamenta en la oración de Cristo al Padre: ‘Padre que todos sean uno para que el mundo crea’. En la unidad y para la unidad quiero vivir y siempre en comunión con el Papa y mis hermanos Obispos".
"No tengo otra divisa ni otra motivación; ésta es la única que me atrae y me urge para que Dios sea glorificado, adorado y amado siempre en medio de nosotros", finalizó.
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