LA HABANA,
El líder del Movimiento Cristiano Liberación (MCL), Oswaldo Payá Sardiñas, respondió al discurso que con ocasión del 54º aniversario del inicio de la revolución cubana pronunciara el pasado 26 de julio el General Raúl Castro afirmando que lo que Cuba necesita urgentemente es un diálogo “civilizado y fraterno”, la liberación “inmediata e incondicional” de los presos políticos y una nueva Ley electoral que garantice la vida democrática en la isla.
En una declaración del MCL, Payá señala que “la intolerancia que ha impedido que los cubanos puedan expresar libremente sus opiniones, críticas y propuestas”, principalmente sobre los dirigentes y su gestión, “ha sido determinante para crear capacidad en los que gobiernan para la instalación de muchas políticas, leyes, campañas y medidas que han traído graves calamidades, carencias, injusticias y sufrimientos” puntualizando que en gran medida es el pueblo cubano el que ha sido “privado del ejercicio de esa libertad de expresión y de muchos de los recursos legales que garanticen sus derechos”.
Tras lamentar que las autoridades del actual régimen no respetan los derechos humanos, incluso los reconocidos legalmente, Payá señala que esta privación “ha impedido a los cubanos poder influir y decidir libre, responsable y democráticamente en lo que sucede en nuestra Patria”.
“Las privaciones y negaciones de derechos –precisa el líder disidente– no son solamente en materia de libertad de expresión, sino en todos los aspectos de la vida, a tal extremo que la lucha diaria por la supervivencia” se convierte en “angustia desesperante y en causa de persecución despiadada”.
Payá recuerda que “este régimen ha castigado, excluido, en muchos casos encarcelado a muchas personas, sólo por pensar diferente y ser capaces de expresar lo que piensan, por manifestar sus críticas y su inconformidad y por denunciar injusticias y por proponer cambios”. Por ello, el líder del MCL expresa que “la liberación de los cubanos que están encarcelados por ejercer defender y promover pacíficamente los derechos humanos debe ser inmediata e incondicional”.
Sin imposiciones externas