LA PAZ,
Capillas, templos parroquiales, colegios, centros y otros lugares de Bolivia fueron ayer verdaderos escenarios de encuentro y súplica para todos los ciudadanos durante la Jornada de Oración convocada por el Episcopado de este país para pedir a la Asamblea Constituyente el respeto de la fe y los valores de los bolivianos.
Con una nutrida asistencia de feligreses que alzaban sus pañuelos blancos en señal de paz y concordia, en numerosas iglesias del territorio boliviano se celebraron misas para pedirle a Dios por el bienestar de la nación.
El Arzobispo de Santa Cruz de la Sierra, Cardenal Julio Terrazas, abrió la Jornada en la Catedral de San Lorenzo de dicha ciudad pidiendo a los bolivianos rezar por la paz en el país y el respeto y vivencia de los valores fundamentales del pueblo boliviano.
“Hoy tenemos que hablar al Señor para pedirle que nos ilumine sobre la responsabilidad de la vida, de la justicia, de la libertad”, dijo el Purpurado, añadiendo que “queremos un pueblo, una sociedad basada en los valores que respeten la vida, que nos lleven a descubrir la dignidad del otro, no eliminarlo, no matarlo, no engañarlo, no ser infiel con nuestro prójimo”.
“Tenemos que pedirle al Señor capacidad, para que podamos trabajar todos, para que luchemos por la libertad sin andar ocultando bajo la manga las nuevas esclavitudes que se van sembrando. Que seamos capaces de defender la vida con claridad. Demasiadas muertes ha habido en nuestro país. Demasiadas vidas están amenazadas nuevamente”, advirtió.
El Arzobispo de La Paz, Mons. Edmundo Abastoflor, explicó que el propósito de esta Jornada es contribuir “a que la Asamblea Constituyente arribe a acuerdos que permitan la convivencia pacífica entre los bolivianos, respetando sus derechos fundamentales y buscando la justicia y el bien común, especialmente para los más necesitados".