ROMA,
En una entrevista concedida al diario italiano Il Messaggero, el director de los programas en alemán de Radio Vaticano, el jesuita Eberhard von Gemminger, señaló que desea que los papas sean elegidos por un colegio cardenalicio en el que “por lo menos la mitad” sean mujeres.
“¿Por qué no soñar con que 60 ilustres mujeres puedan elegir el Papa? Yo veo con buenos ojos en la Capilla Sixtina a 60 cardenales varones y 60 mujeres”, dijo el jesuita al informativo, en referencia al número oficial de cardenales electores, 120.
Von Gemminger dijo también que “es poco probable que el Vaticano abra inmediatamente” las puertas a cardenales mujeres; pero señaló que “tal vez dentro de cien años se logre, ya que se producirá el cambio de mentalidad, aunque sea lento”.
El jesuita alemán dio como argumento que a lo largo de la historia no ha sido necesario ser sacerdote para ser nombrado cardenal; “por ello ¿por qué no pensar que en el futuro haya mujeres cardenales?”.
En el pasado, en efecto, laicos de renombre fueron creados cardenales, pero la actual legislación de la Iglesia requiere que el título de cardenal solo pueda ser otorgado a sacerdotes. El canon 351 § 1 del Código de Derecho Canónico señala que "Para ser promovidos a Cardenales, el Romano Pontífice elige libremente entre aquellos varones que hayan recibido al menos el presbiterado y que destaquen notablemente por su doctrina, costumbres, piedad y prudencia en la gestión de asuntos".
El Papa Juan Pablo II hizo uso de esta prerrogativa nombrando como cardenales –mayores de 80 años y por tanto no electores– a destacados sacerdotes como el teólogo dominico francés Yves-Marie-Joseph Congar; el también francés Henri de Lubac, el norteamericano Avery Dulles y el suizo Hans Urs Von Baltasar, los tres jesuitas. El Papa Wojtyla, sin embargo, nunca nombró cardenal a un laico.