VATICANO,
“El canto es expresión del amor”, y cantar en coro es “una educación para la vida y la paz”, dijo el Papa Benedicto XVI al término del concierto de coros de montaña al que asistió ayer por la noche y que fue ofrecido en su honor en el Castillo de Mirabello, en Lorenzago de Cadore, donde se encuentra de vacaciones.
“Me ha vendido a la mente una palabra de San Agustín que dice ‘cantare amantis est’. Fuente del canto es el amor. El canto es expresión del amor”, dijo el Santo Padre a los miembros de los coros y a los asistentes al concierto ofrecido por la diócesis de Belluno-Feltre.
Al referirse al canto en coro, el Pontífice subrayó que “no es solo un ejercicio de audición exterior y de la voz; es también una educación en la audición interior, en la escucha del corazón, un ejercicio y una educación para la vida y para la paz”.
“Cantar juntos, en coro, y todos los coros juntos, exige atención al otro, atención al compositor, atención al maestro, atención a esta totalidad que llamamos música y cultura, y, de este modo, cantar en coro es una educación para la vida, una educación para la paz, un caminar juntos”, explicó.
En su breve alocución, el Papa resaltó el valor de los cantos de la zona centroeuropa e hizo referencia a que hace 90 años, las montañas alpinas de los Dolomitas, al norte de Italia, constituían “una barrera, un teatro terrible y cruento de guerra".
"Demos gracias a Dios porque ahora hay paz en Europa y hagamos todo para que la paz crezca en todos nosotros y en el mundo. Estoy seguro de que esta bonita música es un compromiso para la paz y una ayuda a vivir en paz", expresó Benedicto XVI.