BOGOTÁ,
Obispos, colaboradores y autoridades civiles negaron que Mons. Isaías Duarte Cancino, asesinado en el año 2002 cuando era Arzobispo de Cali, haya conformado un supuesto grupo consultor de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
Los obispos desestimaron las acusaciones que el ex jefe paramilitar Diego Murillo, más conocido como "Don Berna", hizo esta semana en una diligencia judicial realizada en Medellín.
Diego Murillo declaró el martes que Carlos Castaño, cuyo asesinato fue ordenado por su hermano, le dijo que Mons. Isaías Duarte Cancino formaba parte del llamado “grupo de los seis”, un comité conformado por “personalidades influyentes en la sombra” con las que las AUC consultaban las “decisiones de fondo”.
“No se puede manchar el nombre de alguien tan respetable como lo fue Monseñor Isaías Duarte Cancino”, advirtió el Secretario General de la Conferencia Episcopal de Colombia, Mons. Fabián Marulanda, en declaraciones a la radio La FM. Destacó que el Arzobispo, recordado como el Apóstol de la Paz, fue muy crítico con los grupos armados ilegales y los narcotraficantes.
Por su parte, el Padre Jorge Cadavid, hombre de confianza de Mons. Duarte, dijo en la misma emisora que el Arzobispo se reunió con el jefe de las AUC, Carlos Castaño, en Cali, en una cita a la que asistieron el entonces Ministro del Interior Horacio Serpa, y Sergio Fajardo, actual Alcalde de Medellín, pero aclaró que no se puede decir que Monseñor formó parte de estos grupos armados de ultraderecha.
El sacerdote explicó que Mons. Duarte Cancino lo nombró como su hombre de confianza para que estuviera pendiente de los invitados que tendría en su casa y presenciara las reuniones. En su opinión, Sergio Fajardo fue un hombre muy racional e inteligente, era el que llevaba la batuta y el que interrogaba, Horacio Serpa era el que oía y Mons. Duarte era el que más acusaba: le preguntó a Castaño el motivo de todos los delitos que había cometido.