LA HABANA,
El Arzobispo de Mérida y nuevo Vicepresidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), Mons. Baltazar Porras, lamentó desde esta capital que el Presidente Hugo Chávez considere "enemigo" a todo aquel que no piense como él y pidió que el mandatario deje de secuestrar el lenguaje religioso.
En Venezuela, "hay un apoderamiento, un secuestro, del lenguaje religioso común", denunció el Arzobispo en alusión al frecuente uso de Chávez de citas bíblicas o frases religiosas y explicó que ello es propio de "regímenes de corte fascista y nazista".
Para el Arzobispo, Venezuela se dirige a una dictadura "porque si la disensión de cualquier tipo es penalizada, amedrentada, pues indudablemente que es una democracia formal", no en la práctica.
En declaraciones a la agencia AFP durante su participación en la Asamblea Ordinaria del CELAM, el Prelado evaluó la situación en Venezuela y las relaciones entre la Iglesia y el Gobierno. "A partir de las elecciones de diciembre último se ha acelerado el proceso revolucionario, donde la intransigencia y la aplanadora del Gobierno se está haciendo sentir. Hay un secuestro de todos los poderes públicos por parte del Ejecutivo. No existe sino un único poder", explicó.
En este sentido, Mons. Porras agregó que en su país "toda institución o persona que no esté cuadrada con el proceso revolucionario es considerado un enemigo".
"Hay un clima enorme de tensión, de exclusión, en la que entra la Iglesia (...). Indudablemente han arreciado no solamente las críticas sino las descalificaciones, los insultos", indicó.