VATICANO,
Con ocasión de la solemnidad de San Pedro y San Pablo, el Papa Benedicto XVI impuso esta mañana en la Basílica de San Pedro, el Palio a 46 Arzobispos Metropolitanos, 17 de ellos de América Latina: cinco mexicanos, cinco brasileños, dos peruanos, un chileno, un cubano, un guatemalteco, un colombiano y un venezolano.
Los nombrados Arzobispos desde la anterior celebración de estos santos apóstoles han sido 51, provenientes de los cinco continentes. La Santa Sede informó con anterioridad que los otros cinco recibirían este “signo de comunión de la Iglesia universal con la Sede Apostólica” en sus respectivas sedes.
El Palio es una faja de lana blanca, de entre cuatro y seis centímetros de ancho, con seis cruces de seda negra bordadas longitudinalmente, confeccionado con la lana de los corderos que todos los años son bendecidos el 21 de enero, festividad de Santa Inés, joven mártir romana que es conmemorada junto a un cordero.
"A los queridos Hermanos Metropolitanos renuevo mi saludo más cordial, invitando a todos a rezar por ellos y por las comunidades confiadas a su cuidado pastoral", dijo el Papa durante la homilía.
Tras bendecirlos, el Pontífice entregó los palios a cada uno de los Arzobispos. Que este Palio “sea para ustedes símbolo de unidad y signo de comunión con la Sede Apostólica, sea vínculo de caridad y estímulo de fortaleza para que en el día de la venida y de la revelación del gran Dios podáis obtener las vestiduras de la inmortalidad", dijo el Santo Padre.
Los Arzobispos mexicanos son José Guadalupe Martín Rábago, de León; Pedro Aranda Díaz-Muñoz, de Tulacingo; Rafael Romo Muñoz, de Tijuana; Rogelio Cabrera López, de Tuxtla Gutiérrez; e Hipólito Reyes Larios, de Jalapa.