RIO DE JANEIRO,
Aunque el Ministro de Salud, Jose Gomes Temporao, ha asegurado que el aborto es un problema de salud pública y para los abortistas su legalización salvaría miles de vidas, las únicas cifras oficiales sobre las muertes de mujeres brasileñas a causa de abortos espontáneos y provocados en conjunto llega a menos de 160 defunciones por año.
El Padre Luiz Lodi, presidente de Pro-Vida de Anápolis, salió al paso del juego de cifras iniciado por los promotores del aborto para convencer a la opinión pública de legalizar una práctica que supuestamente afecta a miles de personas.
El sacerdote reveló que el Departamento de Informática del Servicio Único de Salud (Datasus) ofrece en su sitio web www.datasus.gov.br las cifras oficiales del Ministerio sobre las muertes de mujeres por abortos.
Estas cifras indican que en el año 2004 -último registro oficial- las muertes de mujeres por abortos espontáneos y provocados sumaron 156. En los años anteriores se alcanzaron números similares: 152 en el año 2003, 115 en 2002, 148 en 2001 y 128 en el año 2000.
El Padre Lodi explicó que aún estos números -que distan mucho de los supuestos miles de casos- están inflados, porque incluyen muertes por embarazos ectópicos y causas de muerte natural.
"Aún así, no supera la cifra de dos centenares anuales de muertes maternas. Este número, aunque ya es pequeño, podría ser reducido a cero, si el gobierno, en vez de estimular el aborto, combate su práctica", indicó.