ROMA,
Sandro Magister, el vaticanista del semanario L’Espresso, analizará en un próximo artículo a publicarse este jueves, por qué el Papa Benedicto XVI no tendría como prioridad realizar los cambios que muchos analistas pronostican en la curia vaticana.
En el artículo titulado "La Reforma que no existe", Magister señala que "los pocos nombramientos hechos en la curia por el Papa Joseph Ratzinger, interpretados por casi todos como el preludio de una revolución general, han permanecido como lo que son: pocos y aislados".
Según el vaticanista de L’Espresso, el Papa Benedicto XVI habría elegido un camino no conflictivo y paciente para realizar los cambios en la Curia; y al respecto ofrece diversos ejemplos, como el nombramiento del actual Secretario de Estado, el Cardenal Tarcisio Bertone y del Presidente de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA), el Arzobispo Attilio Nicora.
Según Magister, el Pontífice habría encomendado a ambos la paulatina, lenta reforma de la curia.
"En el tercer año de su reinado, es evidente que en la agenda de Benedicto XVI la reforma de la curia no figura entre las prioridades", observa Magister. En el artículo, el Vaticanista ofrece un análisis de cuáles son las prioridades del Pontífice "desde el campo de la liturgia hasta el campo de la ética".
Magister también analiza las posibles razones de la demora de documentos esperados, como la Carta a los católicos chinos, prometida para la Pascua pero aún pendiente, y el Motu Proprio concediendo la indulgencia a la Misa de San Pío V.