VATICANO,
El Secretario de Estado Vaticano, Cardenal Tarcisio Bertone, señaló que la Iglesia no cae en la "injerencia política" cuando enseña y destaca el bien del hombre, la defensa de la vida y la familia, la justicia social y cuando lucha en pro de ésta.
"La Iglesia desarrolla esta función de formar las conciencias, también de los creyentes involucrados en la política y de los no creyentes, presentando los valores que son esenciales, de acuerdo a la naturaleza del hombre y de acuerdo a la visión de la fe cristiana, valores que la sociedad política debe encarnar", dijo el Cardenal Bertone.
Así lo recordó el Purpurado en diálogo con la prensa luego de la conclusión de las conferencias de la Asociación internacional de derecho público Caridad Política sobre la encíclica del Papa Benedicto XVI Deus caritas est .
El Cardenal Bertone explicó que la participación de las personas en la política "es una tarea de responsabilidad -sobre todo para el creyente, pero también para el no creyente- para con la sociedad, el bien común, que exige purificar las intenciones, los métodos, acciones, objetivos, porque estos pueden orientarse al servicio verdadero de la sociedad y el hombre".
"Lo decimos -prosiguió el Purpurado- especialmente a los jóvenes, a los jóvenes profesionales, a los jóvenes universitarios, que no tengan miedo de entrar en la política, de entrar a las facultades de ciencias políticas, sociales, comunicaciones, para poder servir al prójimo con verdadero amor, porque la política, según la concepción cristiana, debe ser animada por las dos virtudes fundamentales de la justicia y el amor".
Tras precisar que son los laicos quienes deben "entrar directamente en la batalla política" y que son ellos quienes "deben esforzarse en la animación de las realidades temporales, el Secretario de Estado Vaticano comentó que la tarea de la Iglesia también consiste en ayudar a que esta actividad política "eleve sus objetivos".