SYDNEY,
El partido de los verdes obtuvo la aprobación para un posible interrogatorio del Parlamento al Arzobispo de Sydney, Cardenal George Pell, por haberse opuesto a la macabra ley que permitirá la creación de embriones humano-animales y la extracción de óvulos de niñas abortadas. Mientras que distintos sectores han visto en esta maniobra un ataque que vulnera la libertad de expresión, el Purpurado ha reafirmado su posición de defensa de la vida.
El líder de los parlamentarios de los verdes y promotor de la moción para el interrogatorio del Arzobispo, Lee Rhiannon, dijo que el "Cardenal Pell no ha mostrado arrepentimiento por sus comentarios".
Este interrogatorio por el que pasaría el Cardenal Pell podría traer como consecuencia una condena de hasta 25 años de cárcel. Esta moción ha sido condenada por el Consejo de Libertades Civiles -con frecuencia aliado de los verdes- y calificada de "absurdo". "George Pell tiene derecho a la libertad de expresión y a involucrarse con el discurso político", afirmó el Presidente de la mencionada institución, Cameron Murphy.
"De tiempo en tiempo se ve a toda clase de líderes religiosos que comentan cosas que no están de acuerdo con la comunidad, ya sea George Pell o Sheik Hilaly. En una sociedad democrática debe existir un grado de tolerancia", añade Murphy.
El Primer Ministro, Morris Iemma, y el líder de la oposición, Barry O'Farrell, quienes dicen ser católicos y que pese a ello votaron a favor de la controvertida ley, también condenaron la moción de interrogar al Purpurado australiano.
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