ROMA,
El Observatorio Internacional Cardenal Van Thuan sobre la Doctrina Social de la Iglesia y otras organizaciones católicas y pro-vida hicieron un llamado para que los católicos dejen de contribuir económicamente con Amnistía Internacional (AI) luego que esta institución decidiera apoyar el aborto por considerarlo un "derecho humano".
En una nota del Observatorio, firmada por el director del mismo, Stefano Fontana, se recuerda que el Cardenal Renato Martino, Presidente del Pontificio Consejo Justicia y Paz, "afirma que esto está en contraste con las finalidades originales de la organización humanitaria, con la integridad de los derechos humanos que intenta promover e invita a las asociaciones católicas y a los fieles individualmente a no financiar más" a AI, definiendo como "insostenibles" las motivaciones que justifican tal política.
Fontana precisa que esta posición de AI no es nueva ya que en "en septiembre de 2006, Mons. William Skylstad, Presidente de los obispos americanos, tomó lápiz y papel y le escribió a Irene Khan, Secretaria General de Amnesty. Ahora el lápiz y el papel los ha tomado el Cardenal Martino para denunciar el descarrilamiento de la organización y para retirarle el apoyo de los católicos".
Por su parte, la Fundación Vida (España) considera que "si AI, con su magnífica trayectoria en defensa de los derechos humanos, no defiende el Derecho humano a la Vida en cuanto a su universalidad -porque todo ser humano tiene derecho a la vida, sin excepciones- y en cuanto a su objeto, es decir, desde el momento de la concepción hasta la muerte natural, toda su labor humanitaria queda en entredicho, al no defender el primero y más importante de los derechos humanos, como es el Derecho a la Vida".
La Fundación Vida "ve lógico que la Iglesia Católica aconseje retirar sus aportaciones económicas a sus fieles, simplemente por pura coherencia. Como lo es que cualquier persona de buena voluntad -tenga algún credo religioso o ninguno-, rechace una defensa de los derechos humanos que no incluya el Derecho a la Vida".
"¿Qué defensa del ser humano puede hacer una institución que en sus informes excluye intencionadamente los miles y miles de feticidios que se producen a diario en España, en Europa y en prácticamente todo el mundo? ¿Con qué autoridad nos propondrá eliminar la ablación, el tiro en la nuca o el secuestro-express si luego acepta la muerte del feto por una inyección salina, por succión o aspiración, o mediante dilatación y corte? ¿Es entonces AI una entidad que defiende los derechos humanos?", cuestiona la Fundación.