DALLAS,
El pasado sábado 9 de junio, el Presidente George W. Bush obsequió al Papa Benedicto XVI un bastón de madera tallado con los Diez Mandamientos. Roosevelt Wilkerson, quien hasta hace algunos años vivía en las calles, confeccionó la magnífica pieza y relata que es "un gran honor para mí" que ahora su trabajo esté en manos del Santo Padre.
Según algunos periodistas que cubrieron el encuentro, Bush le dijo al Papa al regalarle el bastón que éste es "una pieza de arte realizada por un hombre que era indigente, de Texas... Dallas", el mismo lugar de dónde el mandatario es originario. "¿Los Diez Mandamientos?", preguntó el Papa. "Los Diez Mandamientos, sí señor", contestó el Presidente.
"Este es el paso más grande que he dado en mi vida", comentó Wilkerson, quien asiste regularmente a la iglesia metodista de Saint Paul en Dallas. "Dios hace sus cosas de maneras misteriosas", añadió.
Susan Nowlin, amiga del artista y encargada de transportar los bastones en el país, le dijo a Wilkerson hace aproximadamente tres semanas que el Presidente deseaba regalarle uno al Papa y que debía prepararlo. Bush ya conocía el trabajo del artesano que le había entregado un bastón hace diez años cuando aún era Gobernador de Texas.
Los primeros cinco mandamientos están tallados en la parte superior del bastón y los cinco últimos están en la parte baja. Wilkerson pinta luego las letras de color rojo, negro o verde y deja el fondo del color natural de la madera. "Dios me dio este don. Lo puso en mis manos", afirma el artista.
A un ritmo de dos bastones diarios en promedio, de donde consigue los ingresos con los que se sostiene, Wilkerson comenta que los hace "para la gente" porque son "algo especial".