VATICANO,
Esta mañana, el Papa Benedicto XVI nombró a su Excelencia Mons. Leonardo Sandri nuevo Prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales tras acoger la renuncia presentada por el Cardenal Ignazio Moussa I Daoud.
En una declaración hecha pública por la Sala de Prensa de la Santa Sede, Mons. Sandri afirmó ser “conciente que me es confiado el gran ‘tesoro’ de la oración litúrgica, de la tradición espiritual, de la vida monástica, de la vida de tantos Santos, de la enseñanza de los Padres y de los Doctores de la Iglesia de Oriente”.
“Un tesoro –se lee en la declaración– que esperamos sea investigado, revisado, profundizado y amado, en modo tal que pueda ofrecer a las expectativas actuales de la Iglesia universal y del mundo la riqueza de doctrina y de espiritualidad de la tradición oriental”.
El nuevo Prefecto renovó en la declaración “mi absoluta fidelidad a las indicaciones y directivas del Sucesor de Pedro y Vicario de Cristo” y afirmó disponerse para su nueva misión “con humildad y con profundo respeto y veneración por las Iglesias Orientales, cultivando en el corazón la íntima y segura esperanza de ver un día realizada la oración del Señor Jesús por la unidad de todos los cristianos”.
Mons. Sandri, quien hasta el momento desempeñó el cargo de Sustituto para los Asuntos Generales de la Secretaría de Estado, nació en Buenos Aires, Argentina, el 18 de noviembre de 1943. Obtuvo la licenciatura en Teología en la Universidad Católica de Argentina y el título en Derecho Canónico en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma.
Entró en el Servicio diplomático de la Santa Sede en 1974, sirviendo en la Representación Pontificia en Madagascar y sucesivamente, desde 1977 hasta 1989, en la Secretaría de Estado. Desde 1989 hasta 1991 trabajó como Consejero en la Nunciatura Apostólica en los Estados Unidos y en la Organización de los Estados Americanos (OEA).