MADRID,
Mons. Fernando Sebastián Aguilar, Arzobispo de Pamplona y Obispo de Tudela, acusó a la banda terrorista vasca “Euskadi Ta Askatasuna” (“Patria Vasca y Libertad”) –ETA–, de perversión “moral y política” luego que ésta anunciara el retorno a la violencia.
Horas después que ETA anunció el fin de su “alto el fuego permanente”, Mons. Sebastián señaló que “como ciudadano y como Obispo de la Iglesia Católica presente en Navarra, lamento profundamente esta decisión. Una vez más comprobamos la obcecación y la pertinacia de quienes pretenden imponer su voluntad política mediante la presión y la amenaza del crimen”.
“Con el Papa, con la Conferencia Episcopal Española –siguió el Prelado–, afirmo que el terrorismo es esencialmente inmoral y perverso, esencialmente perturbador y destructivo”.
El Arzobispo de Pamplona señala que entre las “obligaciones morales muy concretas” que plantea la decisión de ETA, se encuentra la de “rechazar claramente el recurso de la violencia como medio de actuación con finalidades políticas”; y recuerda que “no basta con condenar”, sino que “hay que colaborar” en “una lucha común contra ETA por todos los medios legales y morales a su alcance”.
El Arzobispo señala además que la primera defensa contra la violencia “tiene que ser la unidad de todos en el rechazo moral de semejante perversión moral y política, y, con este rechazo, la unidad clara y efectiva de todas las instituciones políticas en la defensa de la libertad y de la seguridad de los ciudadanos”.
“Las diferencias normales en una sociedad democrática –señala el Prelado– tienen que pasar a un segundo plano, dejando paso a otro alineamiento, a favor o en contra de ETA, a favor o en contra del uso del crimen como instrumento de presión social y política”; y advierte que “las indecisiones o las divisiones entre las personas honestas y las instituciones democráticas, serían aliento y fortaleza para los terroristas”.