KÖNIGSTEIN,
La Eparquía Greco-Católica ucraniana de Sambir-Drohobych celebró el 13 de mayo, día de la Virgen de Fátima, el 20º aniversario de la liberación de las catacumbas de la Iglesia greco-católica ucraniana (IGCU), gracias a una aparición mariana que inspiró a miles de ucranianos a dar testimonio de su fe en medio de la persecución comunista.
Así lo indicó la organización internacional Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN). La ceremonia fue presidida por el Obispo Metropolita Yulian Voronovsky y concelebrada por más de 30 sacerdotes en la que participaron miles de feligreses.
En la Eucaristía se recordó la protección que Santa María dio a los fieles greco-católicos durante los 40 años que duró la persecución comunista. Asimismo, el Obispo Metropolita llamó a los fieles a pedir incesantemente por la unidad de la Iglesia y de Ucrania que, indicó, necesita con urgencia.
Según AIN, el hecho se remonta al 26 de abril de 1987, cuando la Madre de Dios se le apareció a una niña de doce años, María Kizyn, e inspiró a miles de creyentes de la Iglesia clandestina a dar públicamente testimonio de su fe. La aparición también fue vista por los soldados soviéticos enviados para expulsar a la población.
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