VATICANO,
El Papa Benedicto XVI urgió hoy al fin de la violencia sectaria en Irak, tras el asesinato de un sacerdote católico de rito caldeo y tres diáconos ocurrido el domingo en la región de Mosul.
El P. Ragheed Ganni y tres diáconos que lo ayudaban en tareas pastorales, fueron asesinados a tiros por fundamentalistas musulmanes y sus cuerpos permanecieron todo el día en el lugar del crimen por temor a mayores agresiones.
El Cardenal Tarcisio Bertone, Secretario de Estado Vaticano, envió a nombre del Papa Benedicto XVI un telegrama a Mons. Paul Faraj Rahho, Obispo de Mosul de los Caldeos, en el que expresa el dolor del Santo Padre “por el absurdo asesinato del P. Ragheed Aziz Ganni y de los subdiáconos Basman Yousef Daoud, Ghasan Bidawid y Wadid Hanna, y le pide encarecidamente comunicar a sus familias sus sentidas condolencias”.
El telegrama señala que el Pontífice “reza para que el costoso sacrificio inspire en los corazones de hombres y mujeres de buena voluntad una decisión renovada de rechazar los caminos de odio y violencia, para vencer el mal con el bien (Rm. 12,21) y cooperar para impulsar el amanecer de la reconciliación, la justicia y la paz en Irak”.
Según el testimonio de algunos testigos recogido por la agencia FIDES, el homicidio puede ser una advertencia transversal de grupos extremistas enviados al Sínodo de la Iglesia Caldea, que ha comenzado hace algunos días en la localidad de Al-Qosh, a 25 kilómetros de Mosul.
El Patriarca de Babilonia de los Caldeos Mar Emmanuel III Delly y los Obispos del Sínodo Patriarcal, en una nota difundida ayer, “elevan una fuerte protesta y denuncian el martirio del Padre Ragheed Aziz Ganni y de los tres diáconos, asesinados después de haber acabado la función eucarística en la iglesia Caldea del Santo Espíritu en Mosul, el domingo el 3 de junio de 2007".