APARECIDA,
La Doctora Ilva Myriam Hoyos, Profesora de Derecho en la Universidad de La Sabana, Bogotá (Colombia), advirtió que existe una conjura en América Latina que busca “no solamente un cambio de legislación sino un cambio de mentalidad” para que los latinoamericanos acepten el aborto, la eutanasia y demás atentados contra la vida.
En entrevista concedida a ACI Prensa, la Dra. Hoyos, participante de la V Conferencia General del Episcopado y el Caribe, explicó que actualmente en el continente “lo que se está minando son las conciencias. Se está extrapolando unas ideologías foráneas que pretenden abalar, afianzar una cultura de la muerte para ir generando entre nosotros no solamente un cambio de legislación sino un cambio de mentalidad”.
“Por eso, la urgencia de la reflexión sobre la vida y la familia adquieren en esta V Conferencia un carácter especialmente significativo. La labor pastoral que ejerzan los obispos ha de estar encaminada en defender la vida y también el compromiso y la responsabilidad que tenemos los laicos para evitar que se siga ampliando esa legislación negativa de la vida y de la familia, y que implique por ejemplo la conformación de redes de laicos en toda América Latina, que creemos una causa común, que no nos dejemos arrinconar ni censurar por el hecho de ser católicos”, precisó.
Relativización del bien
“Si no creemos –prosiguió la Dra. Hoyos– en un fundamento y no aceptamos una verdad de carácter absoluto, tampoco aceptamos la existencia del bien. El bien cada quien ahora lo considera como su propio bien, como la apreciación subjetiva del bien. Negada la verdad nos quedan verdades relativas, negado el bien nos quedan bienes relativos, y ¿qué florece? ¿qué aparece como un elemento significativo en la vida de la sociedad? El derecho que ha pasado a sustituir a la religión, ha pasado a sustituir a la filosofía, a la ética, es por eso que hoy en día todos los grandes cambios que se quieren hacer en torno a esta temática se hacen a partir de una consideración jurídica”.
En nuestros días, “hay determinadas acciones anteriormente consideradas como contrarias a un orden jurídico, como contrarias a la moral, como contrarias a las buenas costumbres, acciones que eran consideradas como delitos hoy pasan a ser consideradas como derecho”, denunció Hoyos.