VATICANO,
Al concluir la Audiencia General, el Papa Benedicto XVI se acercó a Gerry y Kate McCann, los esposos británicos padres de Maddie, la niña desaparecida a principios de mayo en Portugal, y los consoló antes de bendecir una foto de la niña.
El Pontífice compartió un momento con los McCann, que se encontraban visiblemente emocionados, prodigándoles palabras de aliento y posando con afecto su mano sobre una foto de Maddie, de cuatro años.
Kate McCann, que llevaba un Rosario alrededor del cuello, intercambió unas frases con Benedicto XVI conteniendo el llanto mientras su marido Gerry besaba la mano del Pontífice. Ambos esposos son católicos y recientemente peregrinaron a Fátima para pedir por el retorno de su pequeña hija, raptada cuando dormía junto con Sean y Amelie, sus hermanos mellizos de dos años, en la habitación de un complejo hotelero de Praia da Luz, en la turística región portuguesa del Algarve.
“Nos respondió que lo haría y nos pidió conservar la fe”Las Mejores Noticias Católicas - directo a su bandeja de entrada
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