ROMA,
La Directora ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas, Josette Sheeran, expresó durante un encuentro con el Papa Benedicto XVI su agradecimiento por el apoyo prestado por la Iglesia Católica a la lucha contra el hambre.
Sheeran declaró a Radio Vaticano “el gran honor” que había sido haber podido expresar a Su Santidad “toda mi gratitud por su inestimable ayuda a la causa de los hambrientos”.
Sheeran, que desde el pasado mes de abril dirige la agencia más grande para las ayudas humanitarias, señaló que “he querido expresar al Santo Padre mi agradecimiento por haberse hecho defensor de los hambrientos del mundo. Le he dicho que es el viento bajo nuestras alas: cada vez que habla de la plaga de los pobres y de los hambrientos, él nos da un nuevo impulso para que nosotros continuemos en nuestro trabajo, y contribuye a aumentar la conciencia en el mundo y a obtener el apoyo de parte de todos aquellos que trabajan para dar de comer a los hambrientos”.
“Le he dicho –continuó– que a nosotros dar de comer un niño que va a la escuela en África nos cuesta solo 21 dólares; con aquellos 21 dólares nosotros somos capaces de llenar una taza de gachas de avena, y esto ayudará al niño no solo a vivir sino a aprender porque así tendrá energía para desarrollar su intelecto y es esto lo que hace que cambien las cosas. He aquí la importancia de cada donación que recibimos: nos ayuda a colmar las tazas de los hambrientos en todo el mundo”.
La directora invitó al Papa a visitar la sede de esta agencia de las Naciones Unidas, que se encuentra en el centro histórico de Roma.
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