BUENOS AIRES,
El Obispo de San Luis, Mons. Jorge Lona, recordó que la “fe esperanzada nos permite creer que es posible una recuperación de los fundamentos familiares de la sociedad argentina” y alentó a enfrentar con esa misma fe el ataque contra la vida humana.
Durante su homilía en el Te Deum por el “Día de la Patria” en la Catedral de San Luis, el Prelado advirtió que “los ataques que a nivel globalizado sufre la familia matrimonial tienen efectos destructivos sobre todo el tejido social”, pero “podemos enfrentar esas causales destructivas y detener esos efectos si confiamos en que el Plan de Dios es la concordia humana, en la mutua entrega del amor”.
En otro momento animó a enfrentar “con esa misma fe esperanzada” el ataque contra la vida humana que “marca el límite extremo del desamor: la posibilidad de que quitarle la vida a un niño indefenso e inocente, se convierta en ley y norma educadora para el crimen.
No hay derecho a matar a ese niño”, y añadió que “no tenemos por que resignarnos a que nuestro destino sea una sociedad cada vez más egoísta e indiferente al bien común, y por otro lado enferma de un resentimiento que se desata en la violencia, de diversas maneras”.
“Necesitamos creer, con esperanza, en que la corrupción de la codicia puede ser dominada por el imperio de la ley”, afirmó Mons. Lona y agregó que “esa fe y esa esperanza deberían inspirar a todos los legítimos regímenes de gobierno, y en nuestro régimen republicano, fundado en la plena y efectiva división entre los tres poderes del Estado, hacer posible una máxima transparencia de la gestión pública”.
Luego aclaró que “son una fe y una esperanza que deben traducirse en la participación perseverante y esforzada de todos los ciudadanos en la vida política”, porque “sin esa participación, no puede haber autentica democracia".