APARECIDA,
El Obispo Auxiliar de Sao Salvador de Bahía (Brasil), Mons. Joao Carlos Petrini, uno de los impulsores de las primeras Comunidades Eclesiales de Base (CEBs), advirtió en una entrevista concedida a ACI Prensa que las CEBs, cuando se ideologizan, son un “suicidio” para la Iglesia.
Mons. Petrini relató la historia de las CEBs, que él ayudó a formar en la periferia de Sao Paulo al inicio de los años 70 y destacó que éstas fueron originalmente “una gran novedad muy positiva porque ayudaba a vivir la vida cristiana dentro de lo cotidiano”; donde “a través de la Palabra de Dios, en un clima de vida fraterna y amistad, se compartían las preocupaciones prácticas, pero de una manera no ideológica en el momento inicial”.
“Por ejemplo –relata-, a uno que estaba desempleado, los otros de la comunidad le ayudaban a encontrar un lugar de trabajo… había una solidaridad, una participación desde las cosas mínimas como festejar el cumpleaños o el bautizo de un niño”.
Originalmente, señala Mons. Petrini, las CEBs eran “una realidad fraterna que se ayuda y reconoce a Cristo como punto de referencia, de inspiración”.
Esta fue “la primera etapa” de las CEBs, dice el Obispo; que luego dio lugar a una segunda, en la que “estas comunidades comenzaron a enfrentar problemas prácticos más amplios (…) Muchas conquistas fueron hechas para mejorar el transporte colectivo, la atención de la salud pública. En esta segunda etapa, estas reivindicaciones no tenía todavía un carácter ideológico”.
Luego, sin embargo, llegó una tercera etapa, con la dictadura militar y la efervescencia política. “Entonces hubo como la necesidad de una participación más grande en estas actividades como si el momento histórico que estaba siendo vivido necesitase dejar un poco en segundo plano la vida de la comunidad, por lo menos en los aspectos catequéticos, bíblicos, litúrgicos, de convivencia fraterna, para poder participar más intensamente de actividades más políticas”, relata el Obispo.