APARECIDA,
La experta mexicana en el tema de la mujer y participante de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y el Caribe, Norma Treviño-Cueva de Villarreal, destacó que la mujer es “humanizadora de la sociedad y transmisora de fe y cultura”.
La Directora de la Asociación A.C. del Grupo Interdisciplinar para los temas de las mujeres (México) explicó que Santa María “es la mujer por excelencia: discípula y misionera, maestra de evangelización e inculturación de la fe en nuestros pueblos. En ella, las mujeres hemos reconocido nuestra identidad como humanizadoras de la sociedad y transmisoras de la fe, las tradiciones y la cultura”.
En entrevista concedida a ACI Prensa, la experta precisó que “el ser mujer y la humanización de la cultura y la transmisión de los valores, de la fe, es parte de lo que es mujer. Cuando a ese ser mujer lo vacías de su contenido e identidad se vuelve una imitación, una caricatura de algo que no es. Se vuelve un ente usado para una deconstrucción social, lo cual es bastante destructivo e injusto”.
Treviño-Cueva advirtió que las mujeres no deben caer “en una reingeniería social que quiere hacernos pensar que nuestra esencia es diferente a lo que es y eso no es cierto”. “Yo me considero feminista de un verdadero feminismo. La ideología de género está contra la mujer, no es justo que secuestren esta palabra tan bonita”, añadió.
El “feminismo”, usado por quienes defienden la ideología de género, propone “que la mujer sea lo que no es, entonces es una ideología que va a entrar en un principio de deconstrucción y desvinculación”, precisó.
Al referirse a la total equidad que la ideología de género plantea entre el hombre y la mujer, la experta mexicana señaló que “aquí hay un peligro y una amenaza: dejarse llevar para entrar en estructuras diseñadas para hombres. Entonces resulta que somos mujeres insatisfechas y queremos, de alguna forma, masculinizarnos, y entrar en una cultura creada por varones, con condiciones para ellos, que es injusta para nosotros. Una política de género propone la absoluta igualdad entre los desiguales: eso es una injusticia tremenda. Como mujeres no podemos caer en ese juego... y muchas han caído”.