APARECIDA,
En conferencia de prensa realizada esta mañana, los obispos participantes en la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano dieron a conocer el esquema de trabajo para el documento final que emitirán.
Tras la aprobación del esquema de trabajo ayer por la noche, los prelados explicaron que ahora se han conformado siete comisiones en las que se van a tratar siete grandes temas, cada uno de los cuales está dividido, dependiendo de la materia, en subcomisiones, en las que ya se comenzará a tratar los temas específicos.
El Cardenal Julio Terrazas Sandoval, Arzobispo de Santa Cruz de la Sierra (Bolivia), Presidente de la Comisión de Comunicaciones y uno de los voceros de la V Conferencia explicó que el tema para la primera comisión es “El Hoy de América Latina y el Caribe”, en el que se tratará la realidad del continente, el cambio de época, la situación socio-cultural de la región.
El tema para la segunda comisión es “La alegría de ser discípulos y misioneros de Jesucristo” que será tratado en dos subcomisiones, en donde se discutirá este asunto como “consecuencia de lo que significa el encuentro con Jesucristo. Es el punto de partida de todo discípulo y misionero. Este encuentro nos va a llevar a descubrir la responsabilidad que tenemos como creyentes”, explicó Mons. Julio Edgar Cabrera Ovalle, Obispo de Jalapa (Guatemala), así como “la importancia que se le está dando a la Palabra de Dios”.
El tema para la tercera comisión es “Nuestra vocación de discípulos y misioneros”, en la que se tratará, en la primera subcomisión, “al sujeto de la evangelización, que es discípulo de Jesucristo, la vocación común a la santidad, que se ve desde el Concilio Vaticano II, en donde todos estamos llamados a la santidad en la vida ordinaria”, explicó el Prelado guatemalteco.
La segunda subcomisión de este tercer gran tema hablará de las vocaciones específicas de los bautizados. “Se habla de aquellos que prestan un servicio como los obispos y presbíteros que son pastores hermanos, cristianos y que tienen que tener una actitud fraterna y un cuidado pastoral de sus hermanos. También se habla de los diáconos permanentes y de la vida consagrada. Luego se pasa a hablar de los laicos. Hay un capítulo en especial para ellos, que son testigos y evangelizadores convincente en el mundo. En la parte final se habla de la pastoral vocacional, no solo a la vida religiosa sino también a la vida matrimonial. Estamos hablando de animar la vocación de todo cristiano”, dijo Mons. Cabrera.