MADRID,
La Comisión Episcopal de Medios de Comunicación Social de la Conferencia Episcopal Española (CEE), llamó a formar crítica y responsablemente a los niños para que puedan responder adecuadamente a los mensajes de los medios de comunicación.
“Los niños y jóvenes son, en definitiva, los más afectados por esta verdadera revolución de las comunicaciones que no es sólo tecnológica sino, sobre todo, cultural, al producir en ellos cambios de valores y de comportamiento que pueden condicionar de forma importante su educación, también la que se refiere a la fe cristiana”, expresaron los obispos en un mensaje emitido con ocasión de la 41º Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales que se celebrará el 20 de mayo.
En el mensaje se refirieron al nuevo contexto social y cultural donde los medios han aumentado su presencia en los hogares y a los que las nuevas tecnologías les han otorgado “un papel decisivo en la conformación de las conciencias y de la entera sociedad”. Además, señalaron, existe un creciente interés económico que ha favorecido la expansión del sector de las “nuevas pantallas” -televisor, Internet, videojuegos, teléfonos móviles, etc.
El texto criticó la falta de regulación por parte de las autoridades que pone a los pequeños a merced de “contenidos inadecuados”, sea a través de los videojuegos o la televisión. Los obispos recordaron que sin bien la libertad de expresión es importante para el Estado de Derecho, esta y la libertad de mercado “han de tener en cuenta que sólo son válidos si se armonizan con otros derechos fundamentales”.
La Comisión Episcopal pidió no caer en un negativismo contra los medios, pero sí “ser conscientes de las repercusiones éticas y educativas que conlleva la relación de los niños con las nuevas tecnologías de la comunicación y a las que la Iglesia está llamada, en la medida de sus posibilidades, a dar respuesta desde su sabiduría moral, ayudando a los padres y educadores, muchas veces perplejos e indefensos ante estos nuevos retos”.
En ese sentido, los obispos afirmaron que es la familia, sobre todo los padres, la primera responsable de la educación de los hijos, en este caso en lo que se refiere “a la formación en el uso crítico y responsable de los medios”.