APARECIDA,
Durante la inauguración de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, el Papa Benedicto XVI hizo un llamado a centrar la vida de la Iglesia en la Fe en Jesucristo y sus consecuencias, y no en las ideologías o proyectos terrenos.
En el que podría ser el discurso más extenso de su pontificado, el Santo Padre pasó revista a los principales desafíos, así como las prioridades pastorales que estudiarán los obispos de América Latina y el Caribe en la asamblea histórica que se lleva a cabo en Aparecida, Brasil; y que concluirá el 31 de mayo con un documento pastoral.
El Santo Padre enfatizó en su extensa conferencia, en la que hizo una pausa para oír el canto del himno pontificio, que "el encuentro con Cristo en la Eucaristía suscita el compromiso de la evangelización y el impulso a la solidaridad; despierta en el cristiano el fuerte deseo de anunciar el Evangelio y testimoniarlo en la sociedad para que sea más justa y humana".
En contraste, el Pontífice advirtió que "tanto el capitalismo como el marxismo prometieron encontrar el camino para la creación de estructuras justas y afirmaron que éstas, una vez establecidas, funcionarían por sí mismas; afirmaron que no sólo no habrían tenido necesidad de una precedente moralidad individual, sino que ellas fomentarían la moralidad común".
"Y esta promesa ideológica –agregó– se ha demostrado que es falsa. Los hechos lo ponen de manifiesto".
Benedicto XVI enfatizó además que "el trabajo político no es competencia inmediata de la Iglesia", y que "la Iglesia es abogada de la justicia y de los pobres, precisamente al no identificarse con los políticos ni con los intereses de partido".