El Banco Mundial ha aprobado una nueva política de salud que promueve el aborto a nivel mundial, luego que Estados Unidos se rindiera ante la presión de la Unión Europea.
Pese a que la mayoría de los fondos del Banco Mundial provienen de Estados Unidos y no de Europa, los delegados del gobierno del Presidente George W. Bush ante el organismo decidieron levantar el veto a la política abortista del Banco para congraciarse con los delegados de la Unión Europea.
La Administración Bush trató de incluir lenguaje en la renovación de la política de salud del Banco que impidiera el uso del ambiguo y abortista concepto de "promoción de servicios de salud reproductiva".
Sin embargo, según reveló el informativo pro-vida LifeSiteNews.com, los directores del Banco Mundial de Bélgica, Suiza, Francia, Alemania y Noruega exigieron que el organismo continuara con su política coercitiva en materia de promoción del aborto a nivel mundial, incluso en países donde no es legal.
Ante la presión, Estados Unidos decidió abstenerse de presentar sus objeciones antes del límite establecido del lunes pasado a medianoche, con lo que el Banco Mundial quedó libre para seguir impulsando sus políticas abortistas.
Según una nota de prensa del Banco Mundial, "en su nueva estrategia, el Banco se compromete a trabajar en temas poblacionales en países con grandes necesidades no enfrentadas en materia de salud sexual y reproductiva", términos utilizados eufemísticamente por los organismos internacionales para referirse al control natal forzado y el aborto.