LA HABANA,
Según las valientes declaraciones de Berta de Moya, esposa del preso de conciencia cubano Ángel Moya, la protesta silenciosa de las “Damas de Blanco”, que cada semana se reúnen en la iglesia de Santa Rita de Casia para orar públicamente por sus familiares encarcelados, está abriendo un espacio de reivindicación creciente en Cuba.
“Presionando al gobierno podemos lograr lo que queremos”, explica Berta en una reciente entrevista publicada en línea.
“Estos hombres –explica, respecto de los familiares de las Damas de Blanco– no son asesinos, ni violentos, son hombres pacíficos. La verdad la tenemos en la mano”.
“Esto que hay en Cuba es un gobierno totalitario que quiere que pensemos y actuemos como él quiere. Pero hay hombres y mujeres sin paños en los ojos que ven más allá. Quieren libertad y no van a parar hasta conseguirlo. Y además estoy segura que con la solidaridad del mundo, del pueblo, y con las acciones, podemos lograrlo”, agrega Berta.
La esposa de Ángel Moya expresa además su confianza en que pronto habrá cambios en Cuba: “la situación es mala para el pueblo y para el gobierno. Este silencio… hay mucha incertidumbre, no sabemos nada… tenemos un Raúl Castro que es peor que un Fidel Castro. No hay cambio, ni mejora y la represión aumenta. Y encima el dinero no alcanza; hay viejitos que venden cucuruchos de maní, o café porque la paga no les alcanza, y encima la policía los quita y los mandan a casa”.
La represión, señala Berta, “no es solo con la oposición, sino con todo el pueblo. El pueblo está cansado, quiere cambios. Un 60% cuando vea esa brechita abierta vendrá con nosotras y el gobierno no lo tendrá fácil”.