VATICANO,
Al dedicar nuevamente la Audiencia General de este miércoles a la figura de Orígenes, el Papa Benedicto XVI recordó a los cristianos que el amor es la fuente más elevada de conocimiento.
En esta audiencia, el Pontífice se centró en las enseñanzas acerca de la oración y de la Iglesia del célebre historiador del siglo III. Al respecto el Papa explicó a las 30 mil personas congregadas en una lluviosa Plaza de San Pedro que el autor alejandrino “entrelaza constantemente su producción exegética y teológica con experiencias y sugerencias relativas a la oración”.
El Santo Padre señaló que para Orígenes, “la comprensión de las Escrituras requiere, todavía más que su estudio, la intimidad con Cristo y la plegaria” y “está convencido de que el camino privilegiado para conocer a Dios es el amor, y de que no hay una auténtica scientia Christi (Ciencia de Cristo), sin enamorarse de Él”.
“El nivel más alto del conocimiento de Dios, según Orígenes, brota del amor”, dijo Benedicto XVI, y para demostrarlo “se basa en el significado dado a veces al verbo conocer en hebreo, cuando se utiliza para expresar el acto de amor humano”. “Como el hombre y la mujer son ‘dos en una sola carne’, así Dios y el creyente se vuelven ‘dos en un sólo espíritu’”.
El Pontífice abordó después otra de las enseñanzas de Orígenes sobre la Iglesia: el sacerdocio común de los fieles, y subrayó que “la pureza y la honradez de la vida” y “la fe y la ciencia de las Escrituras” son “las condiciones indispensables para el ejercicio del sacerdocio universal” y “aún mas, evidentemente, para el ejercicio del sacerdocio ministerial”.
“Estas condiciones –siguió el Papa–, de conducta íntegra de vida y de acogida y estudio de la Palabra, establecen una verdadera y propia ‘jerarquía de la santidad’ en el sacerdocio común de los cristianos. En la cumbre de este camino de perfección Orígenes coloca el martirio”.