Obispo perdona y responde ataques de autoridades de Universidad Católica en Perú

Los cuatro obispos fuimos elegidos por el Consejo Permanente de la Conferencia Episcopal Peruana para asumir la responsabilidad de representar a la Conferencia frente a la mencionada casa de estudios como consta en el acuerdo No 4 de la sesión del 10 de junio del 2003. En consecuencia, las decisiones y declaraciones que hagamos las hacemos, no en cuanto obispos de nuestras respectivas diócesis, sino en cuanto representantes de la Conferencia Episcopal ante la PUCP.

Mis declaraciones del día martes 17 de mayo, en Chiclayo, ante varios medios de comunicación, no hicieron otra cosa que informar a la ciudadanía lo ocurrido en la reunión que sostuvimos con el Cardenal Cipriani en Lima el 10 de abril, y que una nota de prensa del Arzobispado de Lima emitida el miércoles 18 de abril ha resumido en dos puntos:

A) El Cardenal, en su condición de Gran Canciller de la PUCP, les expuso la situación estatutaria de la Universidad y las orientaciones recibidas de la Santa Sede al respecto. Todos expresaron su plena adhesión a lo actuado y señalaron iniciativas concretas para mantener la identidad católica de ese centro de estudios superiores.

B) Luego se abordó el tema de la Junta de Administración del patrimonio del Dr. José de la Riva Agüero y el litigio impulsado por la acción judicial de la PUCP. También sobre este asunto expresaron los señores obispos su respaldo y expresaron sugerencias concretas al respecto.

En consecuencia, me ratifico en mis declaraciones del pasado martes 17 de mayo, las mismas que tienen la lógica de la unidad del episcopado en defensa de la PUCP, como de todas las universidades católicas que existen en el país, siguiendo las directivas en la materia emanadas por el magisterio de la Santa Sede.

En mis declaraciones no ha habido ninguna expresión ofensiva, pero si a los oídos de los ilustres directivos de la PUCP pueda haberles afectado alguna de mis palabras, expreso que en ningún momento mi deseo ha sido ofender a nadie. Me sorprende el análisis de mis palabras, que no se corresponde con el contenido de las mismas.

De la misma manera, expreso mi preocupación cristiana por el virulento lenguaje empleado indebidamente para expresar sus puntos de vista, completamente opinables, contenidos en el comunicado del rector y los vicerrectores de la mencionada casa de estudios, los mismos que no son compatibles con la investidura que tienen, por lo que los perdono de todo corazón.

Finalmente, no es verdad la referencia que hacen las principales autoridades de la PUCP en su carta abierta a mi persona sobre la Prelatura Personal del Opus Dei, institución de la Iglesia Católica reconocida en el mundo entero, que no tiene nada que ver con este asunto. Debo afirmar que no soy miembro prominente del Opus Dei, ni siquiera formo parte de esa Prelatura, a la que estimo y valoro mucho al contemplar el maravilloso trabajo que realizan en mi Diócesis, en el Perú y en el mundo entero al servicio de la Iglesia.

(*) Obispo de Chiclayo

Para leer la carta de la PUCP, se puede visitar: http://www.pucp.edu.pe/noticias_pucp/index.php?option=com_content&task=view&id=1388&Itemid=1