MADRID,
El Presidente de la Conferencia Episcopal Española, Mons. Ricardo Blázquez Pérez, trató algunos temas importantes en su discurso inaugural de la Asamblea Plenaria del Episcopado de ese país, como la importancia de la Eucaristía para la vida del cristiano, la necesaria y sana laicidad del Estado y la urgencia de la enseñanza de religión en las escuelas.
El también Obispo de Bilbao remarcó, refiriéndose a la Exhortación Apostólica Sacramentum Caritatis del Papa Benedicto XVI, los puntos esenciales y no negociables que el Papa plantea en la misma para los católicos en el espacio público: la defensa de la vida humana, la familia fundada sobre el matrimonio entre hombre y mujer, y la libertad de educación de los hijos.
Tras precisar que también en la Asamblea se tratará el tema de la pastoral de las migraciones, el Prelado destacó que el "Papa propugna lo que llama ‘sana laicidad’ que ‘implica la autonomía efectiva de las realidades terrenales respecto a la esfera eclesiástica, no así frente al orden moral’. Consiguientemente, a la Iglesia no corresponde indicar qué ordenamiento político y social es preferible; es el pueblo el que libremente determina las formas más adecuadas de organizar la vida política; toda intervención directa de la Iglesia en este campo constituiría una injerencia indebida".
"Pero la misma ‘sana laicidad’ comporta también que ‘el Estado no considere la religión como puro sentimiento individual, susceptible de relegarse al ámbito privado. Al contrario, la religión al estar organizada también en estructuras visibles, como es el caso de la Iglesia, debe ser reconocida como presencia comunitaria pública’", añadió
"En este marco de ‘sana laicidad’ -prosiguió- con las actitudes y conductas que le son coherentes, se comprende que sea garantizado el ejercicio de las actividades de culto, y también culturales, educativas y caritativas, de la comunidad de los creyentes"; y que "los representantes legítimos de la Iglesia se pronuncien sobre los problemas morales que se plantean a la conciencia de todos los hombres; la Iglesia debe defender y promover los grandes valores que dan sentido a la vida de la persona y salvaguardan su dignidad".
El Presidente de la CEE precisó que "la enseñanza religiosa confesional, desarrollada en el ámbito de la escuela, es teología católica en formato pequeño, es decir, reflexión académica sobre la Religión y Moral a la luz de la fe cristiana vivida en la Iglesia".