VATICANO,
Al reunirse este domingo por la tarde con representantes del mundo de la cultura en la Universidad de Pavía durante una visita pastoral que lo llevó el fin de semana pasado a las diócesis lombardas de Vigevano y Pavía, el Papa Benedicto XVI resaltó que la centralidad de la persona y la dimensión comunitaria son esenciales a la universidad.
Ante profesores y alumnos de esta casa de estudios, una de las más antiguas de Italia, el Santo Padre señaló que “sólo poniendo en el centro a la persona y valorizando el diálogo y las relaciones interpersonales puede ser superada la fragmentación de la especialización de las disciplinas y recuperada la perspectiva unitaria del saber”.
En su discurso, el Pontífice precisó que se debe formar una comunidad de docentes y estudiantes empeñados en la búsqueda de la verdad y en la adquisición de altas competencias culturales y profesionales.
Al profundizar en estas notas co-esenciales para una válida colocación de la “universitas studiorum”, el Papa dijo que "toda universidad debería ser un centro de estudios ‘a la medida del hombre’, en el que el estudiante sea preservado del anonimato y mantenga un diálogo fecundo con los profesores, para lograr esos incentivos necesarios para su crecimiento cultural y humano".
"Es de fundamental importancia –agregó– que el empeño en la investigación científica se abra a la pregunta existencial de sentido para la misma vida de la persona. Sólo si se valora a la persona y las relaciones interpersonales, la relación didáctica puede llegar a ser una relación educativa".
San Agustín, la fe y la razón