MANAGUA,
En una entrevista concedida a ACI Prensa, el Cardenal Miguel Obando Bravo, Arzobispo Emérito de Managua, aclaró que el aborto directo bajo cualquier motivo -incluyendo el "terapéutico" - es "moralmente un crimen".
Refiriéndose a la ley que prohibió el aborto terapéutico en el país, el Purpurado recordó que ésta contempla "que cualquier tipo de aborto es penalizado, bajo ninguna circunstancia es permitido el aborto. La nueva ley refleja la enseñanza de la Iglesia de defender la vida desde el momento de la concepción hasta la muerte natural".
"Con relación al peligro de la existencia de la madre o de gravísimas implicaciones permanentes, la doctrina moral católica recuerda que no se puede eliminar nunca directamente una vida, sea la del hijo o de la madre, incluso para salvar otra vida porque ningún fin bueno puede justificar el homicidio de una persona inocente. Por tanto, el aborto directo aunque sea terapéutico es moralmente un crimen", insistió.
El Cardenal Obando recordó que "la realidad moral del aborto provocado se manifiesta en toda su verdad si se reconoce que se trata de un homicidio y en particular si se consideran las circunstancias especificas que lo cualifican. A quien se elimina es a un ser humano que comienza a vivir, es decir, lo más inocente que se puede imaginar. Jamás podrá ser considerado un agresor, menos aún un agresor injusto".
Tras asegurar que "en muchas ocasiones la opción del aborto tiene para la madre un carácter dramático y doloroso", precisó que las razones "aún siendo graves y dramáticas, jamás pueden justificar la eliminación deliberada de un ser humano inocente".
"La legalización del aborto no hace más que alimentar esa mentalidad abortista. En los países donde se ha legalizado el aborto, se ha constatado que la ley no ha eliminado los abortos clandestinos, finalidad que alegan siempre los impulsores de su legalización; mas bien la ley abortista ha aumentado los abortos ilegales", agregó.