VATICANO,
Al terminar el concierto ofrecido por su cumpleaños 80 en el Vaticano, el Papa Benedicto XVI agradeció a Dios por haber puesto a la música como “compañera de viaje” en su vida.
“Al pensar en mi vida, doy gracias a Dios por haberme dado a la música como compañera de viaje, que siempre me ha ofrecido consuelo y alegría”, dijo el Pontífice tras el concierto ofrecido por la Orquesta Radiofónica de Stuttgart, bajo la dirección del maestro venezolano Gustavo Dudamel, en el Aula Paulo VI.
“La música es verdaderamente el lenguaje universal de la belleza capaz de unir a los hombres de buena voluntad en toda la tierra y de llevarles a elevar la mirada hacia lo Alto y a abrirse al Bien y a la Belleza absolutos, que tienen su manantial último en el mismo Dios”, meditó el Papa.
El Santo Padre dio las gracias también "a las personas que desde los primeros años de mi infancia me acercaron a esta fuente de inspiración y de serenidad. Agradezco a quienes unen música y oración en la alabanza armoniosa de Dios y de sus obras: nos ayudan a glorificar al Creador y Redentor del mundo, que es obra maravillosa de sus manos".
"Este es mi deseo que la grandeza y la belleza de la música os puedan dar también a vosotros, queridos amigos, una nueva y continua inspiración para construir un mundo de amor, de solidaridad y de paz", concluyó.
La orquesta interpretó piezas de Giovanni Gabrieli, Wolfgang Amadeus Mozart y Antonin Dvorák. Terminado el concierto, los asistentes cantaron al Papa el "Cumpleaños feliz" en italiano y en alemán.