Harare,
La Conferencia de Obispos Católicos de Zimbabwe emitió el Domingo de Resurrección un mensaje alertando al Presidente Robert Mugabe que ponga fin a la represión y deje el cargo en un proceso democrático, o enfrente una revuelta masiva.
"La confrontación en nuestro país ha alcanzado ahora un punto candente", dijeron los prelados y destacaron que "a medida en que la población sufrida se vuelve más insistente, generando más y más presiones por medio de boicots, huelgas, manifestaciones y alzamientos, el estado responde con una represión más severa por medio de arrestos, prohibiciones, golpizas y torturas".
La carta titulada "Dios escucha los gritos de los oprimidos", comparó los abusos bajo el gobierno de Mugabe con la opresión bajo los faraones y dueños de esclavos en el antiguo Egipto.
Como en la era colonial, el actual conflicto en Zimbabwe enfrenta a aquellos decididos a mantener a toda costa sus privilegios en el poder y la riqueza contra aquellos que demandan derechos democráticos, dice el documento.
"Muchas personas en Zimbabwe están furiosas, y su furia está estallando en una revuelta abierta en una ciudad tras otra", indica la carta y concluye reiterando el pedido que ya hicieran en anteriores oportunidades los obispos: "Para evitar más derramamiento de sangre y una revuelta masiva, la nación necesita una constitución elaborada por el pueblo que guíe un liderazgo democrático elegido en comicios libres y justos".
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