LONDRES,
“Lo que parece liberalidad es en realidad una radical exclusión de la religión del espacio público”, precisó el Arzobispo de Westminster y Primado de Inglaterra y Gales, Cardenal Cormac Murphy-O’Connor, al referirse a la reciente ley aprobada que obliga a las agencias católicas a dar niños en adopción a parejas homosexuales.
En la Catedral de Westminster, el Purpurado denunció la aprobación de la norma denominada Regulaciones par la Orientación Sexual de la Ley de Igualdad y aseguró que “el partido Laborista de Tony Blair alienta una guerra ideológica intolerante contra las creencias religiosas en nombre de la tolerancia”.
Para el Cardenal, la libertad religiosa es más que una simple libertad de culto. “Es la libertad par servir al bien común de acuerdo a las convicciones de nuestra fe. Parece que nos están pidiendo aceptar una versión diferente de nuestra democracia, una en la que la diversidad y la igualdad están opuestas a la religión”, precisó.
“Soy consciente de que cuando un parte esencial de nuestras libertad democrática están en riesgo de ser minada, las generaciones subsecuentes le pedirán cuentas a quienes pudieron levantar sus voces pero se mantuvieron en silencio”, prosiguió.
“Mi temor –continuó el Purpurado– es que en un intento por sacar de la esfera pública lo que es visto como una intromisión inaceptable, debilitamos los pilares en el que se apoya la esfera pública, y descubriremos que los pilares del pluralismo no sobrevivirán”.
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