MADRID,
De cara a la celebración en muchas diócesis y asociaciones españolas del Día de la Vida el próximo 25 de marzo, la Conferencia Episcopal Española (CEE) pidió “la abolición de los supuestos en los que el aborto está despenalizado” y de la ley de reproducción asistida e hizo un llamado, “en un momento preocupante de nuestra historia”, a asumir el “desafío cultural” de promover una auténtica “Cultura de la Vida”.
En un mensaje de la Subcomisión Episcopal para la Familia y Defensa de la Vida de la (CEE), los prelados expresan su preocupación por la situación actual en España en el terreno de la vida y constatan que se plantea un verdadero “desafío cultural”, “un cambio sin precedentes en el corazón y la conciencia de nuestras familias y de la sociedad”.
Como respuesta a este desafío, los obispos proponen un compromiso cada vez mayor en la ayuda eficaz a las madres, “la atención a las situaciones donde la vida de una persona está en peligro”. En este sentido, la comisión episcopal valora positivamente “el precioso servicio que tantas asociaciones ofrecen a las madres embarazadas para que puedan llevar adelante su embarazo”, como la iniciativa Red Madre. “La sociedad tiene la responsabilidad de ofrecer a estas mujeres la posibilidad de elegir que su hijo llegue a nacer. Por eso, un solo aborto es un enorme fracaso de nuestra sociedad”, señala.
Para generar una cultura de la vida, el Episcopado resalta que “siendo insustituible la acción asistencial, no basta esta acción” pues se necesita sobre todo “fomentar entre los propios católicos una experiencia de fe”, es decir, la conversión. “Todos contribuimos a la cultura de la muerte cuando nos sometemos a la mentalidad consumista, cuando hacemos del poder, del dinero, del estatus o del éxito social, los criterios que rigen el valor de la vida humana. Por eso, la conversión es siempre la primera responsabilidad de los católicos en relación con la vida”, señalan los obispos.
En el mensaje, los prelados piden a los intelectuales “generar una argumentación adecuada a nuestro tiempo y que pueda iluminar la conciencia social”, a las “personas públicas que se comprometan por la causa de la vida”, y también a las “instituciones académicas, universitarias y culturales que promuevan en nuestra sociedad el valor de la vida”.
Más adelante, plantean la “necesidad de incidir en las leyes y las políticas sociales”, pues “una cultura de la vida, si es verdadera y no sólo un eslogan ideológico, incidirá necesariamente en la política”. Al respecto, los obispos denuncian que “en el campo del aborto y de la reproducción asistida, tenemos en España unas leyes que atentan contra la vida, y que por tanto tienen que ser abolidas”.