SANTO DOMINGO,
La Conferencia Episcopal Dominicana (CED), recordó que el aborto es también la "supresión violenta de una vida" y que como tal debe ser combatido, porque es fariseísmo defenderlo por un lado y por otro condenar otras formas de violencia como el narcotráfico y la delincuencia.
"Siendo el aborto una supresión violenta de una vida, sería una contradicción palmaria y un fariseísmo imperdonable rasgarse las vestiduras ante el crimen alevoso de la supresión violenta de vidas ajenas (...) y gritar contra la pena de muerte, y defender después tranquilamente el aborto y pretender legalizarlo", señalaron los obispos en su mensaje por el 163° aniversario de la independencia nacional.
En el texto, la CED también expresó su preocupación por la invasión del tráfico de drogas, la violencia contra la mujer y la corrupción de agentes del orden. Señaló que la falta de confianza de la población en la justicia hace que ocurran crímenes en los que las personas toman "la justicia por cuenta propia".
Al referirse al narcotráfico, pidió "una eficaz y tenaz vigilancia y a una persecución de esta lacra sin temor ni condescendencias".
Los obispos afirmaron, en referencia a la reforma constitucional, que "el bien de la nación y de nuestra democracia" reclama que el nuevo texto "satisfaga los deseos e ideales sanos de todos los dominicanos y dominicanas de buena voluntad y que sea realmente consensuada por todos".
El mensaje precisa que el progreso de República Dominicana requiere de una mejora educativa, que la formación sea obligatoria desde el nivel infantil, básico y medio para todos. La educación y capacitación "es un derecho fundamental de todo ser humano que ni el Estado ni la Sociedad pueden conculcar", dijeron los obispos.