MADRID,
El Obispo de Cartagena y Presidente de la Subcomisión Episcopal de Familia y Vida, Mons. Juan Antonio Reig Plá, afirmó que "los que por desgracia no tienen la luz de la Fe, acaban reclamando la muerte, y esto es lo que está pasando en los grupos preeutanásicos", al comentar el caso de Inmaculada Echevarría, con el que los partidarios de la muerte quieren sentar un precedente para legalizar la eutanasia en España.
En entrevista concedida al programa "La tarde con Cristina" de la cadena COPE, el Prelado español precisó que "hay más suicidios en España que accidentes de tráfico, porque estamos en una cultura que quiere oscurecer y velar la luz de la Fe o provocar el eclipse que termina en que no podamos vivir con sentido ni del sufrimiento ni de las situaciones especiales de la vida".
Seguidamente, explicó que Inmaculada, interna en el mencionado hospital católico desde hace diez años, "es viuda y no tiene el acompañamiento de su familia. Vive en un estado de soledad y no siente la compañía. Esto supone que si se le induce a la posibilidad del suicidio, ella tiene todos los elementos propios de aquellos que promueven la eutanasia para poder hacer propaganda".
"El principio de su propia autonomía y que pueda reclamar que le quiten el respirador, es un principio que asiste a toda paciente pero va unido a lo que la sociedad debe proporcionar a toda persona. En este caso, el principio de los médicos es el principio de beneficencia, y tienen que asistir a lo que ella necesite", prosiguió Mons. Reig Pla.
El Prelado español y experto en temas de defensa de la vida también explicó que Inmaculada "está en un hospital católico. La vida es un don de Dios, es el mayor bien social, y vivimos unos junto a otros para poder ayudarnos y apoyarnos, y más en los casos de enfermedad. Sería una barbaridad que no respondiéramos a lo que ella necesita; un medio que puede parecer extraordinario por los años que lleva en el hospital, pero en ningún caso desproporcionado".
"Hay que procurar que se le rodee de buenas personas, compañía y afecto que la provoquen el deseo de seguir viviendo, y anunciarle a Aquel que puede darle una respuesta específica a su sufrimiento, a Jesucristo", alentó el Obispo de Cartagena.