MADRID,
El Arzobispo de Toledo y Primado de España, Cardenal Antonio Cañizares, denunció el relativismo y la quiebra moral que están por detrás de los polémicos casos de la discapacitada Inmaculada Echevarría, que no dudó en calificar de "eutanasia", y del proceder del Gobierno ante el terrorismo "refinado e inteligente" del etarra Ignacio de Juana Chaos.
En un artículo publicado por el diario La Razón en el que denuncia el "relativismo", la "perversión del lenguaje" y la "quiebra moral" como síntomas de una "sociedad en trance de ‘desmoralizarse’", el Purpurado aclaró que el caso de Echevarría, la enferma de distrofia muscular que ha solicitado la desconexión del respirador que la mantiene con vida, solicitud que ha sido autorizada por diversas instituciones oficiales, es un atentado contra la vida por tratarse de una eutanasia.
"Lamento mucho su sufrimiento físico y espiritual, rezo por ella", manifiesta el Cardenal, "pero, se diga lo que se diga, es un caso de eutanasia. Según los datos médicos de que dispongo, el respirador es el medio ordinario para mantener con vida a estos enfermos. La moral prescribe que los medios ordinarios de alimentación y respiración no pueden ser retirados a un enfermo aunque sea terminal. La omisión de estos medios ordinarios constituye un acto de eutanasia".
"Con esta acción de retirar el respirador, esta sencilla y sin duda buena mujer, agobiada, morirá. Se habrá perpetrado un atentado contra la vida. Y, además, con todas las bendiciones y autorizaciones, y, para mayor ignominia, en el Hospital de ‘San Rafael’, el mismo prácticamente que fundó San Juan de Dios, regido por sus hijos y en la novena de este gran Santo, que se desvivió por los enfermos y acompañaba hasta el final", continúa
Que viva el etarra, que muera Inmaculada